La jueza de instrucción Guillermina Martínez dispuso la prisión preventiva del ex comisario de la Policía Federal René Derecho, acusado por aplicar torturas a un uruguayo radicado en la Argentina en 1988, en un caso por el que la Argentina fue condenada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Derecho, ex titular de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, está imputado por la aplicación de tormentos a Juan Francisco Bueno Alves, dueño de una marmolería, quien quedó envuelto en una controversia judicial a raíz de una operación inmobiliaria frustrada.
En el marco de esa causa, en abril de 1988, Bueno Alves fue detenido junto con su abogado, Carlos Alberto Pérez Galindo, y sufrió torturas que, según describe el fallo del tribunal internacional, consistieron en “golpes con la mano ahuecada en los oídos” que le causaron “un debilitamiento en la capacidad auditiva del oído derecho y en el sentido del equilibrio”.
La causa estuvo virtualmente empantanada durante 25 años e incluso fue declarada prescripta por otro juez, pero a partir del fallo de la Corte Interamericana, en 2007, y de una decisión de la Corte Suprema argentina, en 2011, la investigación fue reabierta y quedó en manos de la jueza Martínez.
La causa tramita por el viejo Código Penal en razón que los hechos ocurrieron antes de la reforma de 1992; la prisión preventiva está pendiente de la confirmación de la Cámara del Crimen.
Derecho intervino en el operativo de desalojo de la Plaza de Mayo durante los disturbios del 19 y 20 de diciembre que terminaron con la caída del gobierno de Fernando De la Rúa, pero no está imputado en el juicio oral que comenzó el lunes pasado.
En abril de 2004 fue designado por el entonces presidente Néstor Kirchner como reemplazante del comisario Jorge “Fino” Palacios, después de que trascendiera una escucha telefónica en la que el propio Palacios aparecía dialogando con un reducidor de autos investigado por el secuestro y asesinato de Axel Blumberg.