El gobernador de Santa Fe, el socialista Antonio Bonfatti, anunció que enviará a la Legislatura provincial dos mensajes para que, en el marco de la ley de emergencia en seguridad, se lo habilite a incorporar a los cadetes que hayan terminado el primer año del instituto de Seguridad Pública.
Además, también convocará a efectivos retirados para realizar vigilancia y patrullajes en las calles, por lo que en total se sumarían unos mil efectivos para enfrentar la inseguridad en las principales ciudades de la provincia.
El secretario de Seguridad Pública de Santa Fe, Matías Drivet, dijo que «en el marco de la ley de emergencia ya se había solicitado algo similar durante 2013, lo que permitió sumar 200 cadetes con primer año cumplido a la Policía Rural y otros 250 a la Policía Vial».
«Se trata de personal que ya tiene un año de adiestramiento y que, de afectarse a estos servicios, entrarán en comisión y continuarán cursando las materias teóricas con la modalidad a distancia», indicó.
En relación a los retirados, explicó que el objetivo es impulsar un llamado a quienes voluntariamente quieran sumarse a tareas menos intensivas, como las custodias fijas de edificios públicos. «Ese tipo de guardias nos insumen mucho personal, y los retirados podrían hacerse cargo sin mayores inconvenientes», destacó Drivet.