El Premio Nobel de la Paz se dirigió por medio de una carta al juez Thomas Griesa para pedirle que reflexione al momento de emitir su decisión final sobre el caso entre la Argentina y los fondos buitre. “Nunca puede ser justo que se privilegia el capital financiero por sobre la vida de los pueblos”, señaló.
El Premio Nobel de la Paz y Presidente de Diálogo 2000, Adolfo Pérez Esquivel, le envío una carta al juez de New York, Thomas Griesa, en el marco de la disputa entre la Argentina y los holdouts por el pago de la deuda. “Más que dirigirme a usted como juez que interviene en una causa que desde hace tiempo tiene en vilo a nuestro pueblo, quiero hacerlo como persona. Quiero poder aportar más libremente a la reflexión sobre la situación que se ha generado en la República Argentina, por las pretensiones de un grupo de financistas poseedores de unos pocos bonos de la deuda externa”, comienza la misiva.
“Ellos buscan cobrar el 100% de los mismos, de manera que tendrá un grave impacto sobre la vida del pueblo argentino, habiéndolos comprado por centavos y sin jamás haber invertido para su bien”, agregó.
Asimismo, el Premio Nobel de la Paz le pidió al juez Griesa que tenga presente que los bonos cuyo pago actualmente se discute, están manchados con la sangre de las víctimas de la dictadura militar y que forman parte de una deuda contraída a espaldas del pueblo y que nunca llegó a sus manos. “Son parte del endeudamiento que después fue impuesto en los años 90´, incluso renunciando a la soberanía y cediendo jurisdicción de manera inconstitucional a tribunales extranjeros como el suyo, supuestamente para saldar las deudas anteriores”, le explicó.
“Sr. Griesa, no quiero poner en duda su acción como juez, pero sí me preocupa la justicia ciega. Usted bien sabe que no toda ley es justa y que muchas veces se confunde lo legal con lo justo, o no se tenga en cuenta la situación de los pueblos y se los trate como algo abstracto y lejano… El país quiere y debe cumplir con sus responsabilidades y obligaciones. Por eso es necesario aplicar la ley pero siempre, sobre la base de distinguir entre lo legal y lo legítimo, la ley y la justicia”, reflexionó.