El ex futbolista, entrenador y presidente de Huracán, Carlos Babington, afronta una acusación ante la justicia penal de la Capital Federal por el presunto delito de “administración fraudulenta” en perjuicio del club de Parque Patricios a raíz de la transferencia de jugadores.
La denuncia fue formulada por el vicepresidente primero del club, Luis Sasso, quien asumió además el rol de “querellante”, con el patrocinio de otro abogado estrechamente vinculado con Huracán, Alberto Spota.
Babington es investigado por supuestas anomalías detectadas por la Comisión Directiva que lo sucedió al frente de Huracán, especialmente en la venta de futbolistas al exterior, en operaciones en las que aparece investigado también su hijo, Marcelo Babington.
La causa tramita ante el juzgado de instrucción penal número dos, a cargo del magistrado Manuel Gorostiaga, quien ya le notificó a Babington sobre la existencia del expediente en el que está bajo investigación, y lo invitó a formular descargo.
El artículo 73 del Código Procesal Penal, bajo el título “derechos del imputado”, establece que “la persona a quien se le imputare la comisión de un delito por el que se está instruyendo causa tiene derecho, aun cuando no hubiere sido indagada, a presentarse al tribunal, personalmente con su abogado defensor, aclarando los hechos e indicando las pruebas que, a su juicio, puedan ser útiles”.
En tanto, el artículo 279 sostiene que “la persona contra la cual se hubiera iniciado o esté por iniciarse un proceso, podrá presentarse ante el juez competente a fin de declarar. Si la declaración fuere recibida en la forma prescripta para la indagatoria, valdrá como tal a cualquier efecto. La presentación espontánea no impedirá que se ordene la detención, cuando corresponda”.
Babington padre e hijo designaron a abogado defensor, el penalista Gonzalo Romero Victorica, quien deberá en los próximos días formular el descargo ya sea presentando personalmente a ambos imputados o entregando un escrito con las explicaciones que crea convenientes.
El delito que se le imputa a los Babington tiene una escala penal que llega hasta los seis años de cárcel.