Terminado el mundial de fútbol y tal como lo habían anticipado los principales referentes del sindicalismo opositor, volverán las protestas y los paros contra el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para reclamar, entre otras cosas, por la quita del impuesto a las Ganancias y por la suba de salarios.
El titular de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Pablo Micheli, confirmó la realización de un paro general para la primera quincena del mes de agosto que contará con las adhesiones de la CGT Azopardo (Hugo Moyano) y la CGT Azul y Blanca (Luis Barrionuevo).
“Estos días estuve en contacto con Moyano… El paro es prácticamente inevitable. A no ser que aparezca una convocatoria seria, plural y democrática por parte del Gobierno nacional para discutir lo que estamos planteando para solucionarlo, el paro es un hecho”, expresó Micheli en un reportaje concedido a la Agencia de Noticias de la CTA (ACTA).
Entre los principales reclamos, Micheli reiteró que al igual que durante las jornadas de protestas del 20 de noviembre de 2012 y del 10 de abril del corriente año, pedirán por la quita del impuesto sobre el salario, un salario mínimo, vital y móvil acorde a la canasta familiar; el 82 por ciento móvil, una jubilación mínima y planes sociales acordes al salario mínimo.
“Los trabajadores vamos a pelar en las calles, con paros, con movilizaciones y todas las acciones que estén a nuestro alcance. De manera pacífica pero defendiendo nuestros derechos, por una distribución equitativa de la riqueza. Ellos lo saben y es por eso que han preparado las fuerzas de seguridad para que sean enemigos de los trabajadores y del pueblo”, manifestó.