La Cámara Federal de La Plata rechazó la prescripción de una causa contra agentes del Servicio Penitenciario Federal y médicos que están acusados de haber aplicado y tolerado torturas contra un preso que terminó suicidándose en noviembre de 2001 en la cárcel de Ezeiza.
Con las firmas de los jueces Leopoldo Schiffrin y César Álvarez, determinó que “las características del hecho investigado exceden el interés de la sociedad argentina y penetran en el de la comunidad universal. Ésta ha venido condenando esa práctica desde hace muchos años, y cuando proviene de funcionarios estatales, la eleva…, estableciendo un sistema organizado de prevención y represión que puede ser activado ante la denuncia de un solo caso individual”.
“Por tratarse el presente caso de un delito del Derecho de Gentes, no existe una regla de prescripción penal… aquí se investiga una grave violación de los derechos humanos, inmune al instituto de la prescripción”, sostiene el fallo.
El tribunal platense desestimó los planteos de los defensores de los imputados por la muerte de Walter Omar Benítez, detenido en el marco de una causa por “robo y lesiones”, quien -según el expediente- fue trasladado al penal de Ezeiza porque estaba planificando una fuga de la cárcel de Villa Devoto, donde estaba alojado.
El 7 de noviembre, aproximadamente a las 5.30, “apareció muerto en la celda. Se encontraba colgado de una sábana amarrada a su cuello y a la ventana de la celda”.