Un abogado fue condenado a nueve años de cárcel por estafar a sus clientes con dinero atrapado en el “corralito”, el “corralón” y la “pesificación”, y el tribunal ordenó su inmediata detención, que aún no pudo ser concretada.
El Tribunal Oral número ocho dispuso la condena contra el letrado Enrique Efraín Schwarzfeld, quien además sufrió una inhabilitación por el doble de tiempo por los delitos de “estafas reiteradas, administración fraudulenta y retención indebida” de dinero de sus clientes.
Los jueces Ricardo Basílico, Alejandro Sañudo y Gustavo Rofrano condenaron al abogado por las estafas cometidas contra sus clientes, en su mayoría profesionales de la medicina, en tanto que su esposa, también abogada, tramita una “probation”.
La fiscal de juicio, Diana Goral, había acusado al abogado de “ganar la confianza de sus clientes” en juicios de ejecución hipotecaria, y se hacía depositar sumas en su propia cuenta bancaria, que luego no habría aportado a las respectivas causas.
En gran parte de esos juicios, el dinero provenía de amparos por fondos retenidos en el sistema de restricción de disponibilidad en el marco de la crisis de fines de 2001 y principios de 2002.