El juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño Darío Reynoso habilitó la feria judicial para tratar el pedido de «certificado de discapacidad» para una mujer que necesita acceder a uno de los programas sociales del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La mujer pidió a través de su representación «el pronto despacho judicial a la Dirección General de Redes y Programas de Salud del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires».
Lo hizo «por haber transcurrido un plazo que excede de lo razonable para la emisión del Certificado de Discapacidad que fuera solicitado oportunamente».
El juez determinó que «la habilitación de la feria judicial es una medida de carácter excepcional que debe ser aplicada con carácter restrictivo sólo en aquellos asuntos que no admitan demora».
En ese contexto, entendió que existe en el caso «un riesgo previsible e inminente de frustrar determinados derechos en el supuesto de no prestarse la función jurisdiccional a quien lo requiere durante el período de receso de «tribunales».
«Por la naturaleza de la situación, no cabe aguardar a la reanudación de la actividad ordinaria. Así las cosas, ponderando las razones esgrimidas por el requirente, considero que corresponde habilitar la feria judicial», sostuvo el juez Reynoso.
El magistrado dispuso emplazar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a que en el término de diez días «acompañe original o copia certificada de las actuaciones administrativas en las que tramita el pedido de obtención del Certificado de Discapacidad».