La Cámara Federal de Casación Penal consideró que hubo “violencia de género” y rechazó suspender el juicio contra un imputado por lesiones calificadas a una mujer, con la que luego volvió a convivir.
El máximo tribunal penal recordó que la damnificada hizo la denuncia en la Oficina de Violencia Doméstica, luego la ratificó y, aunque más tarde se arrepintió y retomó la vida en pareja con el agresor, no corresponde otorgar la “probation” o suspensión del juicio a prueba.
El episodio que motivó la causa penal se registró el 12 de mayo de 2013 en una obra en construcción en Iriarte al 2.500, de esta Capital, donde se hallaba la víctima cuando fue atacada.
Entonces, tras discutir con quien había sido su pareja, aquel la tomó del cuello, la arrinconó y comenzó a darle golpes de puño en la cara y el estómago, golpiza que terminó cuando golpeó la cabeza de la víctima contra la pared.
La mujer dijo que cuando hizo la denuncia no conocía las consecuencias e implicancias legales de la misma, pero la Sala Cuarta de la Cámara sostuvo que, una vez iniciadas causas con éstas características, es irrelevante el desistimiento de la presunta damnificada.
Los camaristas Gustavo Hornos, Eduardo Riggi y Juan Carlos Gemignani coincidieron en que los hechos por los que el hombre se encuentra imputado “encuadran en la categoría de violencia de género” y declararon “inadmisible” el recurso de casación presentado por la defensa.
Por la decisión de la Cámara, el imputado será sometido a un juicio oral y público ante un tribunal unipersonal en el fuero correccional por lesiones calificadas, un delito que permite condena de cumplimiento condicional.