El jefe de Gabinete calificó como destituyente y ridículo el fallo que anuló las elecciones en Tucumán y consideró que el caso tiene que llegar a la Corte Suprema de Justicia. “Se trata de uno de los disparates jurídicos más grandes de la historia que constituye un caso de prevaricato liso y llano”, acusó.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, cuestionó en duros términos la decisión del Tribunal Contencioso Administrativo de Tucumán que anuló las elecciones del 23 de agosto. “Esta decisión del Tribunal es una de las más flagrantes y gravosas formas del forum shopping, por la amistad que seguramente tienen con la política, como con Cano, y por eso ha caído la causa allí específicamente”, expresó el funcionario nacional en el marco de su habitual contacto con la prensa en Casa de Gobierno.
Asimismo, confió en que la situación institucional de la provincia no se resolverá en Tucumán, sino que tiene que llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. “Es uno de los disparates jurídicos más grandes de la historia de la Argentina y de los argentinos, un disparate jurídico de magnitudes imposibles con lo cual esto termina inexorablemente en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la cual va a tener que intervenir y resolver sobre la cuestión”, señaló.
Por último Fernández agregó que con una decisión judicial de un Tribunal como el Contencioso Administrativo, se arrogan nada menos que el derecho de anular las elecciones.
“En Tucumán ha habido una elección, en la que pareciera que dos meses antes beneficiaba a la oposición y después paulatinamente fue girando hacia el oficialismo. Las encuestas lo mostraban semanas antes. Cano es el responsable de todo este desaguisado, de esta vergüenza a la que somete a toda la provincia y el país, cuando comenzó a batir el parche respecto de la posibilidad de un fraude”, arremetió.