La Cámara del Crimen autorizó a que una declaración indagatoria contra un imputado que vive en Bélgica se realice mediante videoconferencia, pese a que se trata de un acusado por un delito.
La Sala Séptima de la Cámara aceptó el pedido de Jerome Terlinder, ejecutivo de la empresa Ionics, que se especializa en procesos de “ionización” para “obtener alimentos más sanos, satisfacer las exigencias de los controles fitosanitario en productos de exportación, esterilizar dispositivos médicos y productos inyectables”.
El juzgado de instrucción número uno había rechazado la indagatoria por videoconferencia, pero los jueces Mauro Divito, Juan Cicciaro y Mariano Scotto revocaron esa decisión.
El fallo subraya que “Terlinder reside en el Reino de Bélgica, ha formulado manifestaciones en torno al fondo del asunto ventilado, con su respectiva traducción, y su defensa concibió la eventualidad de que no responda a las preguntas que pudieren formulársele en el acto de la indagatoria”.
“Luce viable que se continúen practicando las diligencias que el propio juzgado instructor había emprendido para realizar una videoconferencia”, dijeron los jueces.
El fallo abre la posibilidad de que otros imputados, en otros procesos, pudieran también declarar sin estar presentes en el país.
“Sólo en el supuesto de agotarse toda posibilidad de cumplirse el acto a través del sistema de videoconferencia, se tornaría procedente la concurrencia personal del imputado”, sostiene el fallo.