La Cámara Federal de Casación Penal confirmó las condenas de seis años de prisión a un matrimonio por la retención, ocultamiento y supresión de identidad de un menor nacido en la ESMA, hijo de padres desaparecidos durante la última dictadura.
La Sala II de la Cámara rechazó también el recurso de Inés Graciela Lugones, esposa del fallecido coronel del Ejército Antonio Minicucci, contra la condena a seis años de prisión que le impuso el Tribunal Oral Federal Cuatro por haber entregado el niño a Cristina Gloria Mariñelarena y José Ernesto Bacca.
Según constancias de la causa, el niño (anotado como Hilario Bacca), hijo biológico de Liliana Carmen Pereyra y Eduardo Cagnola, nació en la ESMA a mediados de febrero de 1978, cuando su madre se hallaba cautiva en el edificio que durante la última dictadura militar fue uno de los principales centros clandestinos de detención y tortura.
En la misma resolución que rechazó los recursos de las defensas, entre ellos el planteo que se oponía a que el caso fuera tratado como de “lesa humanidad” y por lo tanto imprescriptible, la Sala II de la CFCP anuló la parte del fallo del Tribunal Oral que daba intervención a la justicia civil para corregir el nombre del ahora joven de 37 años.
Tal como lo solicitó la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, querellante en la causa, los camaristas Pedro David, Alejandro Slokar y Angela Ledesma dispusieron que, para dar una respuesta eficaz, sin mayores dilaciones, sea directamente el TOF 4 quien se expida sobre la cuestión.
Los camaristas destacaron la primacía del derecho a la identidad y a la verdad de la víctima, que involucra también el derecho a no privarla del vínculo con su familia biológica y el reconocimiento de que quienes la integran también son damnificados por el delito.