El ex brigadier general Omar Domingo Rubens Graffigna, comandante de la segunda junta militar de la dictadura, sufrió un nuevo revés judicial en una de las causas en las que está imputado por delitos de lesa humanidad.
La Sala Cuarta de la máxima instancia en lo penal del país declaró “inadmisible” un recurso presentado por la defensa del ex jerarca de la Fuerza Aérea contra la resolución de ese mismo tribunal que había rechazado una “excepción por falta de jurisdicción” presentada por su defensa, según se desprende de la resolución.
Los camaristas Mariano Borinsky y Gustavo Hornos coincidieron en que “la decisión que confirmó el rechazo de la excepción de falta de jurisdicción no es sentencia definitiva ni equiparable a tal en los términos del artículo 14 de la ley 48, máxime teniendo en cuenta que la inadmisibilidad de los recursos locales no justifica -en virtud de la de carácter fáctico y procesal de las cuestiones que suscitan- la apertura de la instancia extraordinaria”.
Graffigna fue procesado, con prisión preventiva, por el juez federal Daniel Rafecas por delitos de lesa humanidad contra prisioneros que se hallaban ilegalmente privados de su libertad en el centro clandestino de detención y torturas “Virrey Cevallos”, en una medida que también alcanzó a dos agentes civiles de inteligencia (PCI) que actuaron para la Fuerza Aérea durante la gestión que usurpó el poder el 24 de marzo de 1976.
El magistrado responsabilizó a Graffigna por su condición de jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea y a los hermanos Jorge Luis (“El Sota”) Monteverde y Enrique Julio (“Quique”) Monteverde por desempeñarse como “agentes secretos” de la Jefatura II de Inteligencia, con actuación en “Virrey Ceballos” según coincidieron diversos testimonios, entre ellos, un sobreviviente cabo de esa fuerza.