El decano de los jueces de la Corte Suprema, Carlos Fayt, inició su última semana como integrante de la máxima instancia judicial agradeciendo, con voz apenas audible, un acto de homenaje que le realizó el Foro de Práctica Profesional de Santa Fe, una organización que nuclea a abogados de ese distrito, en el cuarto piso del Palacio de Tribunales.
Con sus casi 98 años de edad a cuestas, el longevo juez saludó con previsible voz baja las palabras de homenaje del abogado Ricardo Monner Sans, designado para la presentación del libro “Edición Especial en Honor al Dr. Carlos Fayt”.
Monner Sans recordó que conoce a Fayt desde 1956: “su culto por la Constitución Nacional era el eje central desde el cual, como rayos de una bicicleta, salían las consecuencias de su razonamiento”.
El abogado resaltó la coherencia y la conducta del juez, “en tiempos en que en el país nadie quiere hablar de su propio pasado y el trasvestismo gana adeptos en tirios y troyanos”.
Además, recordó a título de anécdota personal, cuando se cruzaba con el juez en el Palacio de Tribunales: “nos encontrábamos por absoluta casualidad, se paraba y me pasaba un brazo por detrás de mi cuello. Tenía perfecta noticia de que mis improntas juveniles habían recalado en la lucha contra la corrupción. Acercaba sus labios a mi oído y generalmente había un ‘no aflojes, pibe’ que me servía para cargar pilas”.
La entidad que homenajeó a Fayt es encabezada por el joven abogado Andrés Abramovich, que encargó la confección del libro homenaje (abundante en doctrina y jurisprudencia), del que participaron también el periodista Alfredo Leuco, los abogados Guillermo Lipera y Daniel Sabsay, el camarista en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño Carlos Balbín, el representante de la Fundación Konex Luis Osejevich, y el ex ministro de Justicia Jorge Reynaldo Vanossi, entre otras figuras del quehacer jurídico.
La Corte Suprema prepara otro acto de despedida y homenaje para Fayt, aunque por expreso pedido del juez no será masivo sino íntimo y privado.