La Justicia porteña rechazó renovarle el registro de conductor a un paciente cardíaco que tiene colocado un desfibrilador y se negó a revisar su caso en enero, pese a que el hombre necesitaba trasladarse a la costa atlántica para trabajar.
La jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires, Lidia Lago, ratificó tácitamente la denegatoria a la licencia de conducir para el hombre, quien “al concurrir al Automóvil Club Argentino -por ser socio de esa entidad- para la renovación de su licencia, le manifestó a la médica que tenía un desfibrilador”.
Por esa razón, la Dirección General de Educación Vial y Licencias le informó “la denegatoria en virtud de lo dispuesto por el decreto n° 645/GCBA/2013 por considerarse no apta para conducir vehículos a toda persona que tenga colocado un desfibrilador cardíaco”.
El paciente pidió una revisión de la decisión y alegó que “tiene un emprendimiento comercial en la temporada de verano en la Ciudad de Mar del Plata y que necesita conducir el vehículo para trasladarse a esa ciudad, motivo por el cual solicita la habilitación de la feria judicial”.
Pero la jueza Lago advirtió que la licencia para conducir “expiró el 27 de julio de 2015 por lo que dicho trámite debió ser realizado con anterioridad a esa fecha o en los días posteriores inmediatos”, y valoró que el propio paciente reconoció que “podría contratar otra forma de transporte para cumplir su cometido” laboral.
“No se configura la situación de urgencia o el riesgo previsible e inminente de perjuicio grave o frustración de los derechos cuya tutela demanda de no prestarse la función jurisdiccional durante la feria judicial en curso que justifique su habilitación”, sostuvo la magistrada, al rechazar la habilitación de la feria judicial para resolver el caso durante enero.