La Cámara del Crimen confirmó el procesamiento de un menor de edad acusado de haber participado en el homicidio del adolescente Lucas Scarfo, ocurrido a mitad del año pasado en el marco de un enfrentamiento entre bandas de los barrios Samoré y Villa Cildañez.
El tribunal de feria, con las firmas de los camaristas Marcelo Lucini y Juan Cicciaro, dejó firme un fallo del juez de Menores Alejandro Cilleruello, quien obtuvo la captura del nuevo imputado en la provincia de Tucumán, tras tareas de inteligencia que incluyeron observación de mensajes en la red social Facebook y la obtención de mensajes de texto que intercambiaba con su novia.
El crimen de Scarfo ocurrió el 13 de junio pasado, a manos de dos menores de edad habitantes de Villa Cildañez, cuando se dirigía a un baile acompañado por tres amigos y fue interceptado por los agresores.
Scarfo intentó resistir la agresión pero cayó como consecuencia de un golpe y terminó con un tiro en la nuca disparado desde corta distancia.
Por el caso ya hay otro procesado y detenido, en tanto que la justicia investiga si existió un tercer involucrado que aún permanece prófugo.
Sobre el último detenido (cuya identidad permanecerá en reserva por cuestiones legales), su defensa reclamó que “no se recabó hasta el momento prueba directa que lo vincule con el hecho”.
Pero el tribunal de feria, tras “advertir una seria problemática entre vecinos de los barrios Samoré y Cildáñez, a raíz de una pelea entre dos bandos con motivo de un partido de fútbol que provocó distintos enfrentamientos”, consideró suficientes las pruebas para confirmar el procesamiento.
“Víctima y victimario conformaban partes opuestas en esta disputa. De ello se colige que el ataque no fue aislado pues existía una rivalidad previa y deudas por saldar”, añadieron los jueces.
“En las redes sociales, frecuentemente utilizadas por los jóvenes como un canal para expresarse y comunicarse, como por medio de los mensajes de texto que intercambió con su novia, tocó el tema primero en forma elíptica y luego más concreta”, describieron.
Uno de esos mensajes, atribuido al acusado, sostenía: «primero que nada perdón a la gente que me dio su confianza y les fallé, quiero que sepan también que la estoy pasando re mal y que me re duele en el alma PERDON A TODOS Y GRACIAS POR ESTAR. CHAU».
“Ante un comentario de una amiga relacionado con lo que hizo y el motivo de la publicación, respondió ‘mejor que no lo sepas, cuídate’», describe el fallo.
El intercambio de mensajes de texto con su novia también pareció reflejar la situación, pues la adolescente le dijo: «te juro que no me entra en la cabeza como me podés hacer esto, daba todo por vos, estaba enamoradísima pero no puedo seguir más, ojalá no vayas preso».
El tribunal evaluó también como prueba de cargo que el imputado se marchó de su domicilio después de la muerte de Scarfo.
“La huida fue inmediata al hecho, cuando todavía no había sido indicado como un supuesto autor”, reflexionaron los jueces.