Desde la Federación de Educadores Bonaerense dijeron se ven obligados a adoptar nuevas medidas de fuerza tras no ser convocados por el Gobierno provincial para dialogar sobre sus reclamos. “Estamos esperando desde agosto”, remarcaron.
La titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, dijo que el paro convocado para este jueves es el resultado de más de dos meses de falta de diálogo, dado que el Gobierno provincial cerró unilateralmente todos los ámbitos de negociación.
“La medida de fuerza fue votada el último 29 de agosto por el Congreso Extraordinario del gremio y tratamos de agotar todas las instancias de diálogo antes de concretarla, pero el Gobierno eligió el silencio… La deuda con la escuela pública es histórica y se va profundizando año tras año. El presupuesto proyectado para 2017 estima un 3 por ciento menos de inversión en educación, lo que significa unos $16.500.000 que no van a destinarse al sistema educativo”, explicó la dirigente gremial docente.
Asimismo, enfatizó que la lucha que encabezan excede la cuestión salarial ya que día a día reclaman por mejores condiciones de trabajo en escuelas seguras que no tengan filtraciones, o aulas improvisadas. “Los mismos funcionarios reconocen que hay problemas de infraestructura en el 80 por ciento de los establecimientos educativos”, recordó.
Por último, Petrocini enumeró que los docentes vienen exigiendo, además, que no se avance sobre el sistema previsional de la Provincia de Buenos Aires, así como también por la eliminación del impuesto a las Ganancias; la cobertura total de cargos, y el cobro en tiempo y forma del salario, entre otros reclamos.
“Es curioso que un Gobierno que hizo del diálogo uno de sus principales estandartes, no pueda sentarse a hablar con los docentes desde agosto para comenzar a solucionar temas que son fundamentales y que afectan no sólo a los educadores, sino también a los alumnos”, se quejó.