Sobre los imputados recaen cargos por “haber participado en la comercialización ilegal de medicamentos destinados a tratar la hemofilia, por lo menos desde el año 2008 al año 2010”.
Según el fiscal general Diego Luciani, “se trata de un hecho muy grave, ya que se está hablando de personas que hacían una doble comercialización de medicamentos de hemofilia con la consecuente pérdida de la cadena de frío”.
“En casos donde se producían episodios de esta enfermedad, el desenlace podía ser fatal si no toman este remedio”, explicó el dictamen que fue tomado como referencia para descartar una “probation” para los acusados.
La forma en que fueron comercializados los medicamentos -añade el dictamen- “implicó un riesgo de que los fármacos pierdan la cadena de frío y aparejó un grave peligro para la salud en general, por las potenciales víctimas que ingiriesen esos productos”.
El tribunal oral federal número dos y la Cámara Federal de Casación Penal ya habían rechazado los pedidos de “probation”, pero quedaba aún pendiente la decisión de la Corte Suprema ante lo que la fiscalía consideró como un suceso de “una gravedad importante”.
En su último acuerdo, la Corte Suprema desestimó ese último recurso y ratificó la realización del juicio, en el que los imputados podrían ser condenados a penas de hasta 16 años de cárcel.
El fallo de la Corte fue firmado por los jueces Elena Highton, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti.