Se trata de José Antonio Lorenzo Constantino, quien estuvo prófugo hasta febrero de 2014 y decidió entregarse a la Justicia cuando se realizaba un juicio oral por violaciones a los derechos humanos.
Lorenzo Constantino, quien orilla los 60 años de edad, estuvo al servicio de los operativos del D2, un ex centro clandestino de detención y torturas hoy devenido en Museo de la Memoria.
La Sala Cuarta de la Casación ratificó la medida adoptada en febrero pasado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal número uno de Mendoza.
El acusado afronta actualmente un juicio oral ante ese tribunal y en razón del “estado avanzado de los actuados principales -actualmente se encuentra en la etapa de alegatos-“, la Casación resolvió que continúe preso.
El fallo fue firmado por los jueces Juan Carlos Gemignani, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos.