La Sala Primera del máximo tribunal penal del país, con las firmas de los jueces Ana María Figueroa, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, desestimó un planteo formulado por el contador Jorge Carlos Aguzzi, ex empleado y auditor del BGN.
En la causa se investiga una presunta defraudación del orden de los 250 millones de dólares, a través de una compleja maniobra cuyo origen se remonta a los años 80´ y que se perfeccionó a fines de los 90´, en perjuicio de cientos de ahorristas.
Los hermanos José y Carlos Rhom fueron los fundadores del BGN, pero el primero de ellos no llegará a juicio, pues falleció en 2014.
Los Rhom fueron investigados por presunto lavado de divisas y fuga de capitales, en una intrincada causa que llevó adelante la jueza federal María Servini y que aún no está concluida.
La causa está radicada ante el tribunal oral en lo federal número tres, pero desde su elevación a juicio, en 2008, siempre aparecieron obstáculos que impidieron la realización del debate.
El último fue el pedido de prescripción formulado por Aguzzi, que fue rechazado mediante una resolución de 21 páginas.
Pese a la larga tramitación del expediente, la Casación repasó que “Aguzzi fue llamado a prestar declaración indagatoria el 15 de mayo de 2003, luego el representante del Ministerio Público Fiscal formuló requerimiento de elevación a juicio el cinco de setiembre de 2008, y finalmente se citó a las partes a juicio con fecha siete de agosto de 2014”.
Esos pasos procesales interrumpen la prescripción de una causa, y entre el último de ellos, (la citación a juicio) y la actualidad “no han transcurrido los seis años”, plazo máximo de la eventual condena contemplada para el delito que se les imputa a todos los procesados.
La parte resolutiva del fallo dispuso “encomendar al Tribunal Oral se imprima la celeridad correspondiente, evitando todo tipo de actuación dilatoria, a fin de llevar a cabo el respectivo juicio oral y público en relación a los hechos que aquí se investigan”.
La investigación rozó, incluso, al difunto ex ministro de Economía de la última dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz.