Desde la cartera que conduce Ricardo Buryaile precisaron que esas cifras superan el volumen del primer trimestre de 2016, cuando la elaboración de harina acumulaba 930.099 toneladas, y la industrialización sumaba 1.240.576 toneladas.
Hoy en día, la molinería lleva adquiridas 2.777.100 toneladas, lo que significa un 40 por ciento más de ventas que las concretadas a igual fecha del año anterior como consecuencia del impulso brindado por el Gobierno nacional en cuanto a la eliminación de las retenciones, la quita de las trabas a la exportación y la unificación del tipo de cambio.
Por último, desde el Ministerio de Agroindustria destacaron que el mayor consumo de harina de trigo se concentra durante los meses de época invernal o de temperaturas frías, como consecuencia de un incremento en la alimentación con panificados como acompañamiento y, además, de otras preparaciones con harina; sumado al inicio del ciclo escolar (marzo), lo cual genera una mayor demanda de harina de trigo debido al mayor consumo de galletitas y bizcochos como colación.