“La idea central de la reforma que estoy presentando es que con trabajo se limite el derecho al ocio y se replique adentro la realidad exterior para la posterior reinserción. Queremos a la población carcelaria trabajando o estudiando sin privilegios. Nuestro objetivo es inculcarles la voluntad de vivir conforme a la ley y darles herramientas para hacerlo”, explicó Cornejo.
El mandatario radical aseguró que “mi gobierno no va a parar hasta que los delincuentes sepan que salir a delinquir tiene costos durísimos para ellos y ya no para los ciudadanos decentes”.
A su vez, dijo que “estamos convencidos de que lo mejor que le podemos dejar a Mendoza en estos años de gestión que nos tocan al frente del gobierno, es pasar de un Estado torpe incapaz de resolver los problemas, a un Estado más inteligente con instrumentos que le sirvan a la gente para tener mejores servicios de seguridad, salud, educación y Justicia, y llamó a recuperar los valores de mendocinidad, como una oportunidad para recomponer el liderazgo del Estado”.
Cornejo admitió que la provincia “tiene pocos instrumentos político-económicos propios como para influir en la economía y dependemos de la marcha del país y del contexto internacional”, por lo cual “es tan importante imponer esa agenda de buena administración en el largo plazo, para hacer un uso racional y estratégico de los recursos con que contamos y conseguir, con el tiempo, la indispensable autonomía económica”.