El proyecto del senador nacional Roberto Basualdo, que había obtenido media sanción en noviembre del año pasado en la Cámara Alta y que a mediados de mayo recibió dictamen de diputados, establece que se deja sin efecto el requisito de edad para el otorgamiento de las becas de investigación del Conicet, como así también para las becas pos doctorales y el ingreso a la carrera de investigador.

De esta manera, se elimina el tope de 32 años de edad para poder acceder a las mismas. “La norma sancionada termina con una restricción sin fundamento, discriminando por edad que no posee antecedentes en países con políticas serias en Ciencia y Tecnología. La edad no es sinónimo de rendimiento; es más, las personas de mayor edad suelen tener más experiencia acumulada”, expresó el legislador sanjuanino, quien expresó su agradecimiento al apoyo que recibió el proyecto desde los diversos bloques políticos del Congreso.

Entre los fundamentos de la norma, se explica que como consecuencia de la limitación existente hay “científicos de diferentes áreas trabajando en actividades ajenas a su especialidad -y hasta a su profesión-, o separados de sus familias al tener que realizar el doctorado en el exterior dado que su propio país los dejó fuera de una beca por su edad, o desocupados y cobrando subsidios del Estado nacional o provincial”.

“En consecuencia -añade el texto- una enorme cantidad de científicos y profesionales mayores de 32 años quedan fuera del sistema de becas del Conicet y por lo tanto fuera de la posibilidad de investigación en la Argentina”.