La defensa de Anzorreguy, de 79 años, había manifestado que su defendido, que no asistió a ninguna audiencia del juicio que lleva más dos años, no estaba en condiciones de asistir al proceso.
Sin embargo, en base a consultas médicas con el Cuerpo Médico Forense, el TOF entendió que no se registraba “en Anzorreguy un deterioro cognitivo que por su magnitud afecte su capacidad de discernimiento, y por lo tanto incapacitante para estar en juicio y ejercer su defensa material”.
En el juicio oral por el encubrimiento del atentado AMIA están imputados el ex Presidente Carlos Menem y el ex juez Juan José Galeano, entre otros.