El ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien se encuentra preso desde hace algunos días en la cárcel de Ezeiza a la espera de su traslado, dio a conocer una carta en donde apuntó contra su detención al decir que lo hicieron sin juicio ni condena previa, al tiempo que opinó que en el país el estado de derecho se encuentra roto o simplemente no existe, y que los “hipócritas” de uno y otro lado miran para el costado.
“Estoy detenido sin juicio previo en dos causas por delitos que no están probados y de los que nunca pude haber sido el actor por falta de acción, es decir, que con las misiones y funciones que me atribuía la ley, aunque se hubieran cometido yo nunca los hubiera podido cometer”, se desprende del escrito firmado por el suspendido legislador al que le fueron retirados sus fueros tras una contundente votación en la Cámara Baja.
En esa línea y sin hacer referencia a nombres propios, el ex funcionario kirchnerista mencionó el proceso por el cual culminó con su desafuero al decir que cada uno deberá hacerse cargo ante la historia de su voto y de su posición y, sobre todo, ante el pueblo de la Provincia de Buenos Aires: “No se trataba de absolverme ni tampoco votar a favor o contra mis fueros, que por otra parte, fueron violados sistemáticamente durante 20 meses sin que jamás interpusiera ninguna cuestión de privilegio en el recinto”.
Por otra parte y pese a que tampoco consignó el apellido de la ex Presidenta en su escrito, De Vido recordó que en los días previos a su detención ocurrió algo que tuvo una particular influencia en los medios y en el Congreso. “Fue cuando alguien dijo al ser consultada de mi gestión que no ponía las manos en el fuego por nadie salvo por su entorno familiar íntimo; todo muy simultaneo; todo muy coincidente. Demasiado explícito”, señaló.
“En realidad yo no conozco a nadie, y usted lector seguramente tampoco, que ponga las manos en el fuego y no se queme, créame que ANTONIO TORQUEMADA (el máximo impulsor de la Inquisición) tampoco”, agregó.
Justamente, la ex mandataria había manifestado en una entrevista radial que no ponía “las manos en el fuego” ni por De Vido, ni por nadie; y que solo lo haría por sus hijos.
Por último enfatizó que si quieren saber dónde está, es al lado de Néstor Carlos Kirchner, donde siempre -remarcó- estuvo. “Aquí estoy y estaré hasta el fin de mis días, aquí estoy, seguro no me quemaré la manos”, concluyó.