Con la ausencia del Frente para la Victoria (FpV), Cambiemos avanzó con los pedidos de desafuero del diputado Julio De Vido realizado por los jueces federales Luis Rodríguez y Claudio Bonadío a raíz de las causas por la importación de gas licuado y el desvío de fondos de la mina Río Turbio, en el marco de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Baja.
Los legisladores lograron sacar un dictamen de mayoría que contó con 23 firmas y, de esta manera, continuarán con el debate este miércoles a partir de las 11.30 horas en el recinto.
Durante el encuentro, el oficialismo remarcó el “peligro” que significa que De Vido permanezca en libertad. “Esto no tiene solo que ver con el pasado sino también con el futuro. No podemos seguir dilatando el tema”, remarcó el diputado Lucas Incicco (PRO).
Por la UCR, Luis Petri agregó: “Los argentinos están hartos de la corrupción y que esto esté atado a la impunidad”.
Además se refirieron al pedido de licencia hecho por el ex ministro de Planificación Federal -quien también renunció de la presidencia de la Comisión de Energía-, y subrayaron que se trató de una maniobra “para embarrar la cancha”.
El único miembro de la oposición que asistió al debate fue Rodolfo Tailhade (FpV-PJ), quien lo hizo a modo de “oyente”, y pidió que se leyera un documento presentado por los abogados de De Vido, en el que pedía que se postergara dos semanas el tratamiento del tema para brindar precisiones técnicas.
Los legisladores kirchneristas se reunieron el martes para determinar cuál será su postura durante la sesión pero hicieron un cuarto intermedio que será retomado el miércoles.
La diputada Graciela Camaño, por su parte, presentó la postura del massismo y adelantó que votarán a favor, al igual que los representantes de la izquierda, Pablo López y Soledad Sosa.