Los fondos, según informaron, tendrán un tope máximo de financiación hasta 100 hectáreas por chacra y serán vehiculizados por Centro Pyme-Adeneu (CEPYME), en el marco de un convenio de Aporte y Administración de Fondos (Aporte Reembolsable), en el cual se encargará de devolver mensualmente al fideicomiso todas las sumas que perciba en concepto de repago de los mutuos otorgados a los productores, debiendo gestionar el recupero extrajudicial y judicial de aquellos que incurran en mora o incumplimiento de aplicación de los fondos.
Asimismo, el total de potenciales beneficiarios a asistir con capital para poda son 287 productores, cubriendo 5825 has. productivas -eso representa el 92 por ciento de la superficie total implantada de peras y manzanas en la provincia de Neuquén (6332 has)-.
“Con estos aportes lo que estamos haciendo desde el Estado es avanzar en políticas que permitan mejorar las condiciones productivas actuales y planificar un futuro mejor para el sector frutícola. Es necesario reconvertir algunas actividades que durante años no pudieron invertir por los bajos precios y altos costos”, expresó el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile.
Por otra parte señalaron que para el control sobre los fondos, CEPYME deberá efectuar una rendición de cuentas mensual y una certificación contable trimestral, al tiempo que se compromete a efectuar todos los controles razonables y eficientes para verificar que los productores han destinado los fondos al destino propuesto (poda, reconversión, antigranizo, por ejemplo), lo que deberá acreditar ante el Fideicomiso mediante la entrega de una DDJJ semestral.
“Los fondos se dividen en diferentes tramos: $50 millones para tareas de poda, $6 millones para tareas de reconversión; y $13.6 millones para adquisición de mallas antigranizo, que se completaría en los próximos meses”, precisaron desde la cartera agroindustrial por medio de un comunicado.