Los jueces Eduardo Farah y Leopoldo Bruglia ratificaron además la prisión preventiva para el sujeto, quien bajo la falsa identidad de “Marcos” y en complicidad con otros aún no identificados, secuestraron el 28 de diciembre d 2016 a la joven, y la mantuvieron un día cautiva, lapso en el que -según explica el expediente- “fue sometida sexualmente y obligada a consumir material estupefaciente”.
La joven logró escapar cuando estaba a punto de ser embarcada por la fuerza en la terminal portuaria de Buquebús rumbo al Uruguay.
La principal prueba de cargo contra el imputado fueron las muestras de ADN que se obtuvieron de los hisopados y las ropas de la víctima.