La legisladora Nancy Bulacio, de Tucumán Crece, explicó que “a partir de la ley, los días de licencia establecidos estarán directamente estipulados en el estatuto del empleado públco”. “Esto genera estabilidad y certeza jurídica. Se prioriza la necesidad del hijo o hija por nacer y el recién nacido. La empleada pública tendrá 30 días antes del parto probable, y 150 días posteriores”.
La peronista Stella Maris Córdoba sostuvo que “esto es una ampliación de derechos. No sólo hace a la salud del recién nacido: lo que recibimos en los primeros seis meses de vida muchas veces condiciona nuestro futuro como seres humanos”. “Me toca de cerca porque yo también soy madre, y cuando tuve a mi hija tenía solamente tres meses de licencia y tuve que amamantarla en los pasillos de la Cámara de Diputados muchas veces, y esa no es una situación linda”, contó.
Por su parte, el radical Fernando Valdez propuso que se contemplen algunas situaciones particulares, como una ampliación de la licencia por partos múltiples y la posibilidad de compartir ese permiso con el padre, en caso de que éste también sea empleado estatal. “No contempla la licencia de 45 días en caso de pérdida de embarazo en seis meses de gestación o de nacimiento sin vida”, agregó.