La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires se mostró a favor que de que se prohíba, regule o bien se limite el uso de pirotecnia, hábito que se generaliza en la época de las fiestas. Es por ello que recomendó a los municipios a que elaboren ordenanzas contra la fabricación, comercialización, almacenamiento, transporte y uso de artículos de pirotecnia.
“Vemos que hay un fuerte rechazo de la gente pero las normas no acompañan este reclamo. De todos formas, hay un avance en ese sentido, ya que cada vez más municipios se suman a la prohibición, conscientes del severo daño que produce el uso de la pirotecnia”, manifestó el Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino.
En ese sentido, el funcionario consideró que resulta necesario que la Provincia de Buenos Aires promueva una ley para prohibir definitivamente esa práctica en todo el territorio bonaerense, poniéndose de esta manera del lado de las personas y, en especial, de las que sufren alguna discapacidad, quienes junto a los animales domésticos son los que más padecen los estruendos que provoca el uso de la pirotecnia.
“Como todo cambio cultural, es progresivo. Nos alienta que cada vez más distritos prohíban la pirotecnia y seguiremos adelante con las campañas de prevención para que las autoridades tomen conciencia, de una vez por todas, sobre esta problemática y que tomen decisiones al respecto”, enfatizó Lorenzino.
Hasta el momento y según lo consignado por la Defensoría del Pueblo bonaerense, los 35 municipios que prohibieron esta práctica son: Ayacucho, Azul, Vicente López, Hurlingham, Necochea, Salto, Guaminí, Mercedes, Adolfo Alsina, Baradero, González Chávez, Daireaux, General Pinto, Coronel Suárez, Lincoln, Bahía Blanca, Lezama, Castelli, Chascomús, Zárate, Partido de la Costa, Florencio Varela, Avellaneda, Berazategui, Berisso, Junín, Coronel Rosales, Coronel Pringles, Bragado, Salliqueló, Rivadavia, San Pedro, Ramallo, Olavarría y Chivilcoy.