“Es una obra impresionante para seguir mejorando el servicio de subte y para seguir mejorando el transporte público en la Ciudad, que es como viaja la gran mayoría de la gente. Con esto vamos a dar un paso más en la mejora de la frecuencia, en este caso de la Línea D, y también en cuanto a la comodidad y la seguridad en la conexión de las tres líneas que hay aquí en esta zona céntrica de la Ciudad”, expresó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al hacer la presentación de la iniciativa.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, Franco Moccia, sostuvo que el proyecto conlleva una inversión de casi 150 millones de dólares que va a permitir llevar a la Línea D, que hoy transporta a casi 300.000 personas por día, a 500.000. Además y para que se pueda alcanzar ese objetivo, indicó que sumarán 26 trenes equipados con aire acondicionado y con tecnología de primer nivel.
“Vamos a lograr que el viaje desde Núñez a Catedral, que hoy dura 26 minutos, pase a durar 22. Esos cuatro minutos, para alguien que viaja todos los días dos veces, equivalen casi a medio día de trabajo en un mes”, graficó Moccia.
Asimismo, el plan implica la renovación de los coches de la Línea D, así como también la instalación de un nuevo sistema de señales y nuevas obras que van a permitir que el subte alcance una frecuencia promedio de 2:15 entre formaciones durante la hora pico.
En la Línea D, además, se va a implementar un moderno sistema de señalamiento que permite el máximo acercamiento entre formaciones de una manera segura. Este sistema, llamado CBTC, ya funciona en la Línea H y se está instalando en la Línea C -también se van a incorporar a la flota 26 formaciones Alstom-.
Dentro del mismo plan -precisaron desde la administración porteña-, las obras de potencia se van a llevar adelante para abastecer una mayor demanda de energía, por lo que repercutirá en una reducción en el intervalo entre formaciones y el tiempo de espera en la estación.
En cuanto al Nodo del Obelisco, destacaron que se van a mejorar las conexiones entre las líneas B, C y D; se van a construir nuevos ascensores y pasillos de combinación para descongestionar los andenes; y una nueva entrada sobre la calle Sarmiento al 800.
“Con estas obras de infraestructura mejorarán la circulación y la accesibilidad en el trasbordo de las estaciones Carlos Pellegrini de la Línea B, Diagonal Norte de la Línea C y 9 de Julio de la Línea D”, resaltaron.
Por último se informó que la Ciudad de Buenos Aires obtuvo un préstamo del Baco Europeo de Inversiones (BEI) que fue suscripto el 29 de noviembre pasado, por un total de 104 millones de dólares para modernizar la Línea D y el Nodo Obelisco.