Las tres reformas de la iniciativa de Lora determinan que el Poder Ejecutivo “realizará las modificaciones de las zonas y valores unitarios básicos”, pero determina que “será el Poder Legislativo quién las apruebe”.
Con ello busca el autor que se restablezca el espíritu de la división de poderes, ya que para los opositores el gobernador peronista Gustavo Bordet cuenta hoy con “superpoderes” para esta materia.
El senador recordó a la agencia AIM que hoy el Legislativo delega en el Ejecutivo el cálculo de la base imponible, pero indicó que “la delegación debe estar realizada en un marco en el cual no deje libre albedrío al Ejecutivo y cumpla con ciertos parámetros”, principio que “no se cumple de ninguna manera, y para dar más poder al Poder Ejecutivo, se le delegó hasta la aprobación del cálculo realizado por catastro, sin poder tener un control exacto de las bases imponibles”.
“Este hecho no es menor, ya que habilita al Ejecutivo a modificar a su antojo y sin ningún control el impuesto inmobiliario. Véase, que abusándose de la mala delegación, no modifica en nada el hecho imponible, ni la alícuota, pero sí modifica sustancialmente una parte fundamental de la estructura del tributo mencionado, dándole el poder suficiente para subir y bajar la misma a su antojo. Hecho que no está permitido por nuestra Constitución por violar el principio de reserva de ley”, explicó.