“Estos dispositivos son herramientas de geolocalización que permiten controlar el cumplimiento de las medidas cautelares que intentan alejar al agresor de su víctima. Hasta el momento, se han detectado solo 60 infracciones que fueron debidamente contenidas. Lo alentador es que ninguna mujer perdió la vida”, expresó la secretaria de Justicia de la Nación, María Fernanda Rodríguez, tras haberse cumplido un año desde la implementación de los dispositivos duales para violencia de género.
En los primeros 365 días, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a través de la firma de convenios de colaboración, entregó dispositivos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a las provincias de Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Buenos Aires, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz, Santa Fe, Tierra del Fuego y Tucumán, para que los poderes judiciales locales los implementen.
Según indicaron desde la cartera conducida por Germán Garavano, para poder recibir los dispositivos duales cada jurisdicción instaló previamente un Centro de Monitoreo para realizar el seguimiento y aplicar los protocolos correspondientes -dichos centros funcionan las 24 horas y durante todo el año-.
El sistema, por su parte, monitorea permanentemente la ubicación del agresor y de la víctima, y fija zonas de exclusión o peligro (domicilio, trabajo, colegio de los hijos, etc). Es por ello que en el caso de que el agresor se acerque a la víctima o a la zona de exclusión a una distancia menor a la establecida en orden judicial, se emiten alertas al agresor y al Centro de Monitoreo, lo que permite un manejo eficaz de los protocolos de mitigación de riesgo.