El texto de la norma aprobada en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia de la Cámara Baja nacional prohíbe a los condenados en segunda instancia por los delitos de “cohecho y tráfico de influencias”, “malversación de caudales públicos” y “negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas”, presentarse como candidatos o precandidatos en las elecciones.

Asimismo, también se incluye a los condenados por “exacciones ilegales”, “enriquecimiento ilícito de funcionarios y empleados”, “encubrimiento”, “fraude en perjuicio de la administración pública” y “delitos contra la seguridad de la Nación”.

“Hoy en día alguien procesado por un delito doloso, aún con una condena de primera o segunda instancia, puede ser diputado o senador o aspirar a ser Presidente”, advirtió el titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli, quien por caso recordó que la ley de “ficha limpia” rige en Brasil, Chile, Uruguay, México, Perú, Honduras y España, entre otros países.

A su turno, la diputada Graciela Camaño (Consenso Federal) sostuvo que “si efectivamente queremos luchar contra la corrupción tenemos tiempo de sobra”, por lo que el debate se debe dar en los tiempos que corresponden y no a días de un proceso electoral. “Lo que estamos haciendo es la máxima expresión de la hipocresía política”, cuestionó.

Ahora y tras la firma del dictamen, el proyecto quedó en condiciones de poder ser abordado en el recinto, aunque vale la pena aclarar que en el caso de que resulte sancionado no regirá para los comicios de este año. De todas formas, es casi un hecho que recién sea tratado en el próximo período legislativo por la nueva composición parlamentaria.