Aerolíneas Argentinas confirmó la salida de un vuelo especial a Shanghái, República Popular China, con el objetivo de traer insumos médicos y materiales de uso preventivo para hacer frente al coronavirus.
El trayecto, según se informó, será realizado en un Airbus 330-200 reacondicionado especialmente para el transporte de cargas, requerido por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, en el cual serán transportadas hacia el país un total de 13 toneladas de insumos críticos compuestos por material sanitario y de protección para las tareas de prevención contra el COVID-19.
“En una operación sin precedentes, el vuelo partirá el miércoles 15 a las 18.30 horas y realizará una escala de abastecimiento en Auckland antes de llegar al destino. La operación durará un total de 55 horas, aproximadamente, y están previstas 6 de horas de trabajo en el aeropuerto de Shanghái para la estiba de los materiales médicos”, precisó la compañía de bandera a través de un comunicado.
La tripulación, por su parte, estará compuesta por 17 personas entre pilotos, técnicos aeronáuticos, despachantes y personal operativo, debido a la gran cantidad de etapas de vuelo, así como también a las diferencias de huso horario y a que los trabajadores no podrán salir de la aeronave durante toda la operación (a los fines de cumplir con las normativas de aislamiento) por lo que deberán alimentarse y dormir dentro de la misma.
Debido a la gran cantidad de material, durante el fin de semana pasado los equipos técnicos y comerciales de Aerolíneas Argentinas trabajaron en el reacondicionamiento de la cabina de pasajeros mediante el uso de mallas contenedoras que permiten ampliar la capacidad de carga de las aeronaves, más allá de la utilización del espacio en bodega. De esta manera, se consiguió incrementar la capacidad de carga en un 84%.
Asimismo y al tratarse de la primera vez que Aerolíneas Argentinas realiza un vuelo hacia el continente asiático y teniendo en cuenta las distancias por cubrir así como también las características propias de la aeronave, es que debió hacerse un análisis específico de las rutas aéreas para determinar cuál era el recorrido más eficiente.
Finalmente, se decidió que el avión se dirija hacia el oeste cruzando el Océano Pacifico, prácticamente en una línea recta sobre Isla de Pascua y realizando una carga de combustible en el aeropuerto de Auckland, para emprender desde allí el trayecto hacia su destino final en Shanghái.
“Se trata de un hecho inédito en la historia de la compañía. Quiero felicitar a todos los profesionales de Aerolíneas Argentinas por el trabajo realizado para habilitar, acondicionar y preparar estos vuelos especiales puesto al servicio del país y por ende, de todos los argentinos”, manifestó el presidente de Aerolíneas, Pablo Ceriani.