El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro de Salud, Fernán Quirós; y la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore, ofrecieron una conferencia de prensa para actualizar las acciones que la Ciudad llevará adelante en el marco del coronavirus con el fin de cuidar y acompañar a las personas de los barrios vulnerables, así como también a los adultos mayores, geriátricos y profesionales de la salud.

“En Buenos Aires tenemos algunas características que la hacen más preocupante todavía: primero, la pirámide poblacional nos lleva a una proporción de la población de adultos mayores muy superior al promedio del país, y ellos son claramente quienes más riesgo tienen; segundo, somos la segunda ciudad de mayor densidad poblacional, una ciudad donde además de los 3 millones de porteños que vivimos tenemos todos los días más de 3.500.000 que entran y circulan; además, somos la principal puerta de entrada del exterior, que ha sido el principal foco de contagio. Y a todo esto se suma otra preocupación más que es que recién ahora está llegando el invierno”, manifestó el alcalde porteño.

En esa línea, afirmó que desde el primer día se encuentran trabajando en un plan integral que tiene tres pilares consistentes en el distanciamiento físico, el aislamiento de los contagiados y de los casos de riesgo, y el cuidado específico de las personas con más riesgo.

Asimismo, Rodríguez Larreta agregó que hay cinco temas que requieren una preocupación en particular, siempre con el mismo objetivo, que es reducir el impacto: fortalecer el sistema de salud, con equipamiento, con camas, con insumos, con test; el cuidado especial de todos los que trabajan en el sistema de salud; los adultos mayores; los geriátricos; y los barrios vulnerables, donde cuentan con un plan de acompañamiento.

Por su parte, Quirós dijo sobre el sistema de salud que se encuentran agregando 300 camas de terapia intensiva sobre el sistema histórico que ya poseía 330 camas de cuidados críticos, otras 600 camas de internación general, y que incluso dispusieron para los pacientes leves que requieren distanciarse unas 2.600 camas de hoteles.

“Hemos agregado 1.200 enfermeros, cerca de 800 médicos, kinesiólogos respiratorios, todo tipo de personal de apoyo, administrativos, camilleros, conductores de ambulancias. También fortalecimos al SAME en términos de operarios y añadimos 6 ambulancias. Además, hoy por hoy están operativos seis laboratorios para hacer PCR en seis hospitales porteños”, describió el titular de la cartera sanitaria.

En relación a los trabajadores de la salud, señaló que desde el primer día definieron un protocolo muy estricto de cuidado, y que han dispuesto todos los requerimientos de los elementos de protección personal (EPP) que están a disposición del equipo de salud. Además, contó que desarrollaron un plan de testeo rápido que la semana que viene comenzará y harán periódicamente los testeos de todas las personas que están en los hospitales y centros.

En cuanto a los adultos mayores, informó que para los que viven solos hay una estrategia de voluntarios, con más de 36 mil personas que están colaborando y cada día que pasa los adultos mayores usan más el servicio del Estado, mientras que para las personas que viven con otros integrantes de la familia han dado todo tipo de recomendaciones de cómo cuidar al adulto mayor dentro de una vivienda con otros convivientes.

Sobre los geriátricos, Quirós dijo que constituyeron 70 equipos entre epidemiólogos, técnicos de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), gente de la Secretaría de la Tercera Edad y de la Defensoría del Pueblo, que relevaron la totalidad de esos centros de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que para los barrios vulnerables el ministro aseguró que del lado de Salud acompañan con todas las estrategias sanitarias, sobre todo con las estrategias de bioseguridad, y de cómo evitar que si aparece un caso esa cadena de contagio no ocurra rápidamente.

A su turno, Migliore expresó que para proteger a la población que vive en situación de calle han conversado con todos los centros de inclusión de la Ciudad para poder abrirlos las 24 horas y así evitar que esta población estuviera entrando y saliendo. “Durante la primera semana agregamos 900 camas nuevas, ampliamos el equipo operativo del BAP y de la línea 108 para poder dar una respuesta inmediata ante esta problemática”, destacó.