En lo que fue una presentación signada por estadísticas y con el retorno de las denominadas “filminas” para acompañar las explicaciones, el Presidente Alberto Fernández anunció que a partir del 18 de julio se comenzará a transitar una nueva etapa de la cuarentena en la cual se buscará retornar de manera gradual con la normalidad.
Flanqueado de manera presencial por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y por el gobernador bonaerense Axel Kicillof; y en forma virtual por los gobernadores de Río Negro (Arabela Carreras); de Chaco (Jorge Capitanich); y de Jujuy (Gerardo Morales), el primer mandatario sostuvo que de ahora en más se comenzará a ver cómo se continúa y cómo se vuelve a la nueva normalidad paulatinamente, dado que lejos se está de haber ganado la batalla contra el coronavirus.
“Creo que todos nosotros hubiéramos querido avanzar en la prosperidad que la Argentina necesita pero es el tiempo que nos tocó. Si hay alguien que quiere que la pandemia se termine soy yo. Sabemos cuándo empezó pero no cuando termina”, comenzó Fernández.
No obstante y tal como se preveía, el Jefe de Estado apeló, en esta oportunidad, a la responsabilidad social e individual para continuar con la nueva fase de la cuarentena, puesto que se decidió proceder con la reapertura gradual de actividades. “Entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a ir tratando de volver a la vida habitual y lo vamos a hacer escalonadamente”, confirmó, quien además destacó que a pesar de que en los últimos 14 días se incrementaron los números de los contagios, se continúa estando en términos comparativos en una situación buena.
Asimismo y si bien reiteró, tal como en los anuncios anteriores, que el esfuerzo fue el de tratar de invitar a la gente a que se quede en sus casas porque el virus sigue circulando, rescató que en todo este tiempo lo que buscaron era que ningún argentino se quede sin acceso al sistema de salud, y que eso lo han podido lograr.
“Por mucho que nos duela el aislamiento, el mismo nos permitió no caer en lo que le pasó como por ejemplo al País Vasco, donde hubo una crisis en donde se eligió entre quién vivía y quién no”, graficó el Presidente, quien aprovechó para pedirle a todo aquel de más de 60 años y con enfermedades preexistentes que continúen aislándose dado que comenzará haber más circulación de personas en las próximas semanas.
Por otra parte y luego de repasar los principales datos sanitarios que arrojaron la pandemia en materia sanitaria, aclaró que el riesgo de contagio no está sólo concentrado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), por lo que se deben extremar los cuidados en las demás localidades del país para poder controlar definitivamente la situación.
Para ello y luego de que Rodríguez Larreta y Kicillof explicaran el cuadro de situación en sus respectivos distritos, así como también algunas de las medidas que tomarán con vistas a los próximos días -las mismas serán explicadas más tarde en conferencia de prensa-, el Presidente le cedió la palabra a los tres mandatarios provinciales, quienes al igual que sus pares del AMBA ofrecieron un extenso informe sobre cómo se fue desarrollando la pandemia en sus territorios.
Acto seguido y tras las alocuciones, Fernández unificó todos esos discursos con el objetivo de enviar un mensaje en común de cara a la nueva etapa de la cuarentena: la importancia de la distancia social y del cuidado personal como principal herramienta para prevenir los contagios de la enfermedad.
“La ocupación de camas de terapia intensiva ha aumentado pero se ha hecho más lenta la ocupación de camas hospitalarias. Con esto quiero marcarles que el esfuerzo que se ha hecho no fue inútil… Tenemos algunos datos optimistas que nos permiten pensar que este tiempo de aislamiento ha servido. Esto no quiere decir que hayamos superado el problema”, advirtió sin embargo.
Por último y si bien mencionó que la Argentina es de los países con menos cantidad de muertes, afirmó que si se debe volver hacia atrás o bien ajustar las medidas no dudará en hacerlo. “No voy a dejar que la cosa se vaya de las manos. Para estar libres, primero tenemos que estar vivos”, concluyó.