El encuentro, que en esta oportunidad se llevará a cabo a las 16 horas en la sede gubernamental de la Ciudad ubicada en el barrio de Parque Patricios, servirá para tratar de encontrar un punto de equilibrio con el fin de continuar mostrando unidad al momento del anuncio de las medidas en la lucha contra el coronavirus.
Es que en los últimos días, funcionarios de las administraciones porteña y bonaerense parecerían no estar en la misma sintonía al momento de formular declaraciones públicas, ya que en el primer caso confían en que se está percibiendo una suerte de “estabilidad” en los contagios, razón por la cual se podrían contemplar nuevas aperturas; mientras que por el otro lado de la avenida General Paz vaticinan una posible saturación del sistema sanitario hacia finales de mes, por lo que aconsejan a las personas que circulen lo menos posible y solo para realizar tareas indispensables.
Ante ese marco, tanto Horacio Rodríguez Larreta como Axel Kicillof deberán definir si se mostrarán al unísono en la reunión que luego mantendrán en Olivos, o bien si arribarán a la misma con diferencias insalvables que el propio Jefe de Estado tendrá que encargarse de dirimir.
Por lo pronto y según los trascendidos, el alcalde porteño insiste con su idea de que se fije un “horizonte” para el ciudadano, más allá de que el mismo sea difuso en cuanto a plazos o rubros. Es decir, a sabiendas de que la actual tasa de contagios todavía se encuentra alta, confía en que el sistema sanitario de la Ciudad todavía no alcanzó límites que lo acerquen a un posterior colapso. Al mismo tiempo, también apuesta a la conducta ciudadana para que, al menos, se puedan realizar algunas otras aperturas comerciales y deportivas.
Kicillof, en tanto, tiene una situación compleja dada la extensión y heterogeneidad de su territorio ya que muchos de los distritos que lo integran se encuentran atravesando distintas fases (el pasado lunes, por ejemplo, se informó que 37 distritos se encuentran en fase 3; 48 en fase 4; y 50 en fase 5).
Ante ese panorama, el mandatario bonaerense también debe pactar con aquellos jefes comunales que actualmente no tienen grandes inconvenientes con la enfermedad para que de todas formas se plieguen a la estrategia que se determine desde La Plata, y que desde las calles de sus ciudades no muestren una “foto distinta” con personas en bares o colmando sus centros comerciales, tal como no puede ocurrir en gran parte del conurbano.
El Presidente Alberto Fernández, paralelamente y previo a su encuentro con ambos, recibirá al comité de infectólogos y epidemiólogos, quienes lo pondrán al corriente sobre el comportamiento de la enfermedad en las últimas semanas.
Luego sí, será el turno de anunciar el nuevo esquema de la cuarentena el cual, en principio, sería por otros 15 días y con mínimas concesiones para la Ciudad de Buenos Aires.