La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron 27,7% en julio frente a igual mes de 2019 -medidas en cantidades-, y que sin considerar las actividades esenciales (“Alimentos y Bebidas”, “Farmacias” y “Ferreterías”), la retracción se ubica en 33,8%.
Para el resto del territorio nacional, en tanto, las ventas minoristas bajaron 13,7%.
Los datos surgen de la medición de la entidad en base a 1.100 comercios de todo el país relevados entre el 30 de junio y el sábado 1° de agosto por un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales del país, GBA y CABA.
“Todos los rubros medidos finalizaron en baja afectados por la disminución en los ingresos, la menor circulación de gente en las calles, y las menores posibilidades de empleo en un contexto donde muchos negocios están cerrando sus puertas al no poder sostener sus gastos fijos. En los primeros siete meses del año, el comercio minorista pyme acumula así una caída anual de 31,6% frente a iguales meses del año pasado”, consignaron.
En esa línea, dese CAME indicaron que la mayor retracción en las ventas se sintió en el AMBA, donde declinaron 38% porque las restricciones y controles son más severos, aunque se notó una tasa de descenso menor a la del mes pasado. Asimismo, también observaron un aumento de consumo con billetera virtual para evitar el uso de dinero físico, con código QR y las ventas de comercio electrónico.
Por su parte, el ramo con menor retroceso interanual en el mes fue nuevamente “Farmacias” (-9,4%), siempre medidas en cantidades, donde los locales consultados se mantienen con una actividad de normalización -no tanto en la zona AMBA, donde la caída salta al 14,8%-; mientras que el segundo sector con menor descenso fue “Alimentos y Bebidas” (-14,6%), aunque la disminución es muy importante por lo que significa ese rubro.
En el caso de la zona AMBA, donde las operaciones decrecieron 19,3% anual, la entidad consideró que la explicación hay que buscarla en el fuerte traslado de ventas hacia los hipermercados, que afectó a la pyme. En el interior del país, sin embargo, la declinación fue más suave, ya que en muchas ciudades los almacenes son más chicos, y en caso de haber supermercados, la gente prioriza mucho comprar en el local de barrio de a cantidades pequeñas.
En el informe de CAME, además, se advirtió que un ramo que sigue muy afectado por su relevancia en el empleo y la contención social es el de “Indumentaria” ya que las ventas anuales se redujeron 41,3% para el promedio país.
“En el AMBA la baja se extiende al 49% porque los locales se mantuvieron mayormente cerrados y lo que movió la actividad fue más que nada la venta virtual. En el interior el achicamiento fue más leve porque las tiendas en general abrieron, pero igualmente la gente compró poco. Hubo muchos cierres de comercios. Ninguna de las firmas del sector entrevistadas tuvo aumentos en sus ventas, lo único que se observó fueron unas muy poquitas sin variación. Se trata de un rubro muy golpeado donde los empresarios están viviendo la situación con mucha angustia, según manifiestan”, remarcaron.
En una situación similar también se encuentra “Calzado y marroquinería”, tras registrar una reducción general promedio de 44,9%, pero que llega al 67% en la zona AMBA, donde se movió con muy pocas ventas y serios problemas de liquidez. “En el sector esperan un mejor agosto en la medida que se flexibilice la cuarentena, pero también es un hecho que sin ingresos en los hogares será difícil remontar rápido la coyuntura”, analizaron.
Por último, otra circunstancia parecida atraviesa “Mueblerías, decoración y textiles para el hogar”, donde las operaciones declinaron 32,1% en el promedio país pero con diferencias bien marcadas: 41% de caída en AMBA y 17,7% en el resto del país. “Hubo muchas liquidaciones y en el caso de muebles, desabastecimiento por las dificultades de traslado. Hubo sí algunas contrataciones de jóvenes para desarrollar el canal online”, especificaron.