La iniciativa presentada en la Legislatura por el diputado porteño Facundo Del Gaiso (Vamos Juntos) tiene por objeto avanzar en la humanización de la asistencia al final de la vida en el entorno hospitalario de personas afectadas COVID-19, para lo cual se propone establecer presupuestos mínimos dirigidos a brindar acompañamiento afectivo a personas ingresadas al sistema público de salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires afectadas por dicha enfermedad en los que la valoración clínica haga prever que se encuentra a final de la vida, previo a la situación de agonía y muerte.
Para ese cometido, establece que todos los efectores de salud públicos y privados de la Ciudad deberán crear un protocolo a los efectos de garantizar el derecho de visitas de los pacientes infectados con coronavirus, en situación de final de vida o condiciones especiales durante la hospitalización, cumpliendo con los lineamientos generales establecidos.
“El protocolo debe establecer las medidas necesarias para garantizar el acompañamiento de los pacientes en situaciones de mal pronóstico inmediato. Evitar la soledad de los pacientes debe ser un objetivo prioritario dentro de las estrategias de humanización de cada centro de atención”, consignó el legislador en uno de los artículos del proyecto.
De esta manera, la iniciativa estipula que cuando se determine la situación próxima al final de la vida según la evolución clínica de la persona, el médico responsable se comunicará con la familia o persona designada por el paciente, y ofrecerá la posibilidad acompañamiento en las condiciones establecidas, informándole del procedimiento a seguir y de los riesgos de la visita, quedando constancia por escrito en la historia clínica del paciente.
Asimismo, se podrá contar con la posibilidad de realizar una visita para permanecer en la habitación junto al paciente y se establecerá, preferentemente, un horario para ese cometido y se dará prioridad a aquellos que no presenten factores de riesgo (deberá constatarse que el visitante no presenta síntomas vinculados a la enfermedad COVID-19).
Llegada a esa instancia, la iniciativa especifica que el acompañante recibirá el material de protección adecuado en función del riesgo determinado en la habitación para garantizar su seguridad y la del resto del personal sanitario con quien pueda tener contacto, recibiendo además instrucción para el uso correcto del material de protección suministrado.
Además, tanto la persona acompañante como el paciente podrán recibir apoyo psicológico a través del programa de acompañamiento telefónico.
“Estamos transcurriendo momentos difíciles desde cualquier punto de vista, sin embargo ver cómo estas personas se ven privadas de este acompañamiento por parte de sus seres más allegados y deben pasar los últimos días de su vida solas en una habitación de un hospital es inhumano”, argumentó Del Gaiso entre los fundamentos del proyecto.