Procesan a dos ex policías por su participación en la desaparición y muerte del ex gobernador Ragone

La medida alcanzó al ex subjefe de la Policía salteña por considerarlo coautor mediato, y al ex director de Informaciones de la fuerza sindicado como encubridor. El ex gobernador Ragone fue desaparecido el 11 de marzo de 1976 cuando conducía su vehículo por la capital provincial. Por Cuarto Intermedio

El juez federal de Salta, Julio Bavio, dispuso los procesamientos del ex subjefe de la Policía provincial, Virtom Modesto Mendíaz; y del ex jefe del Departamento de Informaciones de esa fuerza, Roberto Arredes, por sus participacones en la desaparición y muerte del ex gobernador Miguel Ragone, así como también por el asesinato de Santiago Arredes y la tentativa de homicidio de Margarita Martínez de Leal, ambos testigos del secuestro del mandatario.

Según lo informado por el sitio Fiscales.gob.ar, el magistrado consideró a Mendíaz coautor mediato del homicidio de Ragone doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de más de dos personas; y en el caso del comerciante por homicidio doblemente agravado por el propósito de ocultar la comisión de otro delito, asegurar sus resultados, lograr su impunidad y por el concurso premeditado de dos o más personas. Además, dispuso el embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de dos millones de pesos.

Al imputado Arredes, por su parte, Bavio lo procesó como autor del delito de encubrimiento y violación de los deberes de funcionario público, y lo embargó por 300 mil pesos.

En la misma resolución, el juez también dispuso la falta de mérito de Luis Dubois, ex oficial del Destacamento de Exploración de Caballería Blindada 141.

“Las anomalías acreditadas a lo largo de la sustanciación del sumario policial son falencias que, en modo alguno, pueden ser entendidas como torpeza, impericia y/o negligencia por parte del personal preventor, sino todo lo contrario”, sostuvo Bavio.

El ex gobernador Ragone, vale recordar, fue desaparecido el 11 de marzo de 1976 cuando conducía su vehículo por las calles Del Milagro y pasaje San Lorenzo de la capital salteña. En ese momento, un grupo de tareas lo interceptó y lo golpeó para trasladarlo al asiento trasero. El comerciante Arredes, quien intentó ayudar a la víctima; y su empleada, Martínez de Leal, recibieron una ráfaga de disparos que le ocasionó la muerte al primero y graves lesiones a la mujer.