Finalmente y luego de horas de idas y vueltas entre oficialismo y oposición sobre la legalidad del encuentro, la Cámara de Diputados nacional aprobó la ley de Sostenimiento y Reactivación Productiva de la Actividad Turística Nacional por 127 votos y 2 abstenciones, así como también la que modifica el Régimen de Infracciones y Sanciones de la Ley Federal de Pesca por 129 voluntades.

Las deliberaciones de ambas iniciativas se iniciaron pasadas la 1 de la madrugada luego de que el bloque de Juntos por el Cambio optara por retirarse del recinto ante a falta de acuerdo para sesionar con un nuevo protocolo  que avale la presencia de los legisladores en sus bancas.

La sesión especial, que originariamente estaba prevista para las 13 horas del martes, se fue sucesivamente postergando a medida que la cuestión por el nuevo protocolo se iba “empantanando” cada vez más durante el encuentro de Labor Parlamentaria conducido por Sergio Massa.

De todas maneras y promediando la tarde, los legisladores del interbloque de Juntos por el Cambio decidieron ocupar sus lugares aunque, paradójicamente, figuraban ausentes dado que en la práctica no se había acordado la implementación de un nuevo protocolo y se estaba sesionando con el que se había implementado hasta el 7 de agosto pasado, fecha en el que había expirado.

A partir de allí y con la polémica ya instalada sobre la presencia física pero no “de hecho” por parte del principal bloque opositor, se dio lugar a las “mociones políticas”, dándose inicio de esta manera a un sucesivo cruce de acusaciones entre los diputados que estaban en el recinto y aquellos que se encontraban en sus domicilios.

Finalmente y más allá de las particularidades que se produjeron durante esos extensos idas y vueltas, el grueso del bloque opositor decidió retirarse ante la falta de acuerdo para sesionar bajo un nuevo protocolo, no sin antes haber dado el presente ante un escribano que fue especialmente contratado para que deje constancia de sus presencias durante esa jornada ya que, tal como se insinúo, podrían llevar el asunto a la Justicia para impugnar la sesión que finalmente se llevó a cabo.

Así las cosas, se prevén unos días “difíciles” en Diputados ya que se debe retomar el aunto sobre cómo se continuará con los debates justo cuando el Gobierno tenía pensado lanzar una batería de medidas de cara a la pospandemia, muchas de las cuales deberán hacer su parada obligada por el Parlamento.