La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que la producción de las Pymes Industriales cayó 10,8% en agosto de 2020 frente a igual mes del 2019, siendo que durante el octavo mes del presente año las mismas trabajaron con una capacidad instalada de 62,6%, el mayor nivel desde que se inició la cuarentena.
Los datos surgidos de la Encuesta Mensual Industrial de CAME entre 300 industrias Pymes de todo el país, además, arrojaron que el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) se ubicó en 67,4 puntos en agosto.
“En los primeros ocho meses del año, la industria pyme acumula una baja anual de 20,8%. Como dato positivo se destaca este mes la suba de ´Productos de caucho y plástico´ (+3,3%), cumpliendo dos meses consecutivos en alza de esa actividad”, analizó la entidad.
El rubro con mayor caída anual, por su parte, fue ´Calzado y marroquinería´ que continuó con descensos muy profundos (-38,1%), mostrando las dificultades que viene teniendo este sector para competir en el mercado local y el consumo postergado. Según observaron, se destacó el cierre de varias fábricas que en algunos casos se reconvirtieron a otros rubros, y el contar con personal de mayor edad que restringe sus posibilidades de trabajar y obliga al sector a mantenerse con altos niveles de capacidad ociosa.
En “Productos electrónicos e Informática”, la producción se mantuvo en los mismos niveles del año pasado, siendo que las menores importaciones combinadas con una mejora en la demanda local fueron muy importantes para esta actividad.
En “Alimentos y bebidas”, en tanto, la baja anual fue de 8,9% con mucha disparidad entre empresas y rubros. Según los empresarios consultados por CAME, la rentabilidad todavía se encuentra muy afectada, incluso para las empresas que están creciendo.
Asimismo, el sector “Indumentaria y Textil”, que siempre es una referencia por su rol de contención social que también tiene, desaceleró su tasa de caída (-22,5%) aunque la caída continuará en tanto no se recupera el consumo interno ya que está muy ligado a esa demanda -ayudan los menores ingresos de importaciones, pero no mucho más-.
De la misma manera, “Productos de metal, maquinarias y equipos” cayeron 19,0% anual en el mes, que se explica claramente por las menores inversiones en bienes de capital de todos los sectores industriales -también las pocas industrias exportadoras vieron frenados sus envíos al mundo por la menor demanda mundial-.
Respecto a los niveles de rentabilidad, la entidad señaló que para el 35% de las empresas fue positiva, manteniéndose en niveles muy similares a julio, mientras que en relación a las expectativas hacia adelante solo el 10% de las empresas espera que la producción continúe bajando en los próximos meses, y el 24% espera aumentos (el resto o no sabe, o cree que se mantendrá).
Por último desde CAME agregaron que el uso de la capacidad instalada de la industria pyme, en agosto, subió por cuarto mes consecutivo a 62,6%, desde el 58,3% en julio.