En el marco de su participación en la reunión extraordinaria de Ministros de Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales del G20 en el que sus miembros destacaron los riesgos crecientes de vulnerabilidad de deuda manifestados como resultado de la crisis económica global derivada de la pandemia del coronavirus, el ministro de Economía, Martín Guzmán, sostuvo que como parte de lo que se está enfrentando ven que muchos países atravesarán procesos de reestructuración de la deuda en el futuro cercano, razón por la cual respaldó y apoyó “plenamente” la iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI).
En ese sentido, opinó que las Cláusulas de Acción Colectiva (CACs) funcionaron de manera positiva en el reciente proceso de reestructuración argentino, aunque sostuvo que no son suficientes y que se requieren soluciones multilaterales para mejorar esos procesos.
“Las CACs jugaron un papel importante. Muchos analistas consideran que serían suficientes y que Argentina fue prueba de ello, nosotros no creemos que sea así: si bien las CACs ayudaron, pensamos que hay margen para mejorar el marco de reestructuración de la deuda soberana”, señaló el titular del Palacio de Hacienda, quien al mismo tiempo volvió a destacar el rol positivo que jugó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la experiencia argentina, especialmente al realizar un análisis de sostenibilidad de la deuda que sirvió de ancla para las discusiones y negociaciones entre el deudor soberano y los acreedores.
Guzmán, además, dijo que ven la necesidad de mejorar los marcos. “En primer lugar, es fundamental que los acreedores tomen en serio las limitaciones de sostenibilidad de la deuda, y que el análisis de sostenibilidad de la deuda se base en supuestos sólidos y serios”, concluyó.