La oposición al gobierno del peronista Juan Schiaretti había reclamado el retorno de la presencialidad, y ya en septiembre varios bloques pusieron más énfasis en esas condiciones.
El oficialismo expresó que con el sistema mixto no decayó la actividad parlamentaria a lo largo del complicado 2020.
Desde el schiarettismo se informó que de las 43 sesiones ordinarias, 9 se desarrollaron de manera presencial y el resto se concretaron virtualmente “sin grandes complicaciones”.
En la nueva modalidad del 50 por ciento debe quedar garantizada la representación de todas las fuerzas políticas, lo que supone que en el caso de los tres bloques unipersonales como el de Luciana Echevarría del MST-Nueva Izquierda; el de María Noel Argañaráz del FIT; y Cecilia Irazuzta por la Coalición Cívica ARI, esa representatividad esté alcanzada al cien por ciento; al igual que en el caso de Encuentro Vecinal cuyos dos parlamentarios, Aurelio García Elorrio y María Rosa Marcone, también puedan asistir de manera física a las sesiones.