El ciudadano de nacionalidad colombiana, además, se fue de la Argentina con la prohibición de regresar pero con la condena, a cinco años y diez meses de prisión, cumplida.
Se trata de un hombre condenado por la operación conocida como “narcosillones”, el envío de 124 kilos de cocaína a Portugal ocultos en un container que cargaba 17 sillones y debía partir desde el puerto de Buenos Aires.
Estaba acusado de ser el nexo entre un cártel colombiano y una suerte de “filial” en la Argentina que triangulaba cocaína hacia Europa.
En juicio abreviado, reconoció su participación en el delito y pactó una pena alta, de casi seis años, pero por una alquimia matemática se le computó por cumplida la mitad de la pena y se procedió a su “extrañamiento”.
El 30 de marzo último, fue expulsado de la Argentina en un vuelo con destino a Bogotá.