“Cualquier actividad proselitista por cualquier medio está prohibida por este período, destinado a la reflexión del ciudadano”, dijo el secretario del Tribunal Electoral de Salta, Pablo Finquelstein.
Los comicios estaban inicialmente previstos para el 4 de julio, pero por la compleja situación sanitaria por el coronavirus que atravesaba la provincia, el gobernador Gustavo Sáenz decidió posponerlas para el 15 de agosto.
Para las elecciones, que se realizarán a través del Sistema de Boleta Electrónica, fueron habilitados 505 establecimientos -53 más que en 2019-, y 3.198 mesas, de las cuales 27 serán para extranjeros, mientras que las autoridades de mesa serán alrededor de 6.400.
El Tribunal Electoral reconoció siete frentes electorales constituidos por distintas fuerzas políticas para participar de los comicios provinciales, además de 26 partidos políticos y 36 agrupaciones municipales con candidatos oficializados.
Los frentes que competirán son los oficialistas “Gana Salta” y “Unidos por Salta”; a las que se le suman dos facciones que responden al kirchnerismo: “Frente de Todos” y “Salta para todos”.
Además, competirán en los comicios del 15 de agosto el frente macrista “Juntos por el Cambio +”, y dos alianzas que representan a agrupaciones de izquierda: “Frente de izquierda y de Trabajadores-Unidad” y el “Frente Partido Obrero-MAS”.
Estos frentes, que se inscribieron hasta el 5 de mayo, y el resto de los partidos en condiciones de participar, presentaron hasta el 15 de mayo un total de 1.017 listas con 10.676 candidatos en toda la provincia.
Este año, en Salta habrá un solo turno electoral debido a que, por única vez, fue derogada La ley 7697, de elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) por el costo económico, la situación sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus, y la necesidad de revalorizar los partidos políticos.