La decisión -que se tomó en conjunto con todos los bloques políticos- limita la presencia en el recinto a los legisladores, funcionarios y autoridades de la Cámara.

El decreto detalla que “la evolución de la pandemia muestra un descenso sostenido de casos”, lo cual se explica como efecto de “la implementación de las medidas para la disminución de la circulación del virus y el avance del plan de vacunación”.

Si bien se estableció que las modalidades de sesiones virtuales y semipresenciales que vinieron llevándose a cabo “han permitido la correcta continuidad de la acción legislativa”, el decreto señala que el debate presencial en el pleno implica componentes de gestualidad que resultan esenciales al ejercicio parlamentario.

También establece que podrán sesionar de manera remota, a cuyo fin deberán conectarse a la plataforma virtual dispuesta por la presidencia a tales fines, los legisladores y autoridades de Cámara que estén afectados o corran riesgo por el coronavirus.

Asimismo, dispone que las comisiones permanentes y especiales de la Legislatura seguirán reuniéndose de forma virtual, teniendo en cuenta que “han encontrado en la virtualidad y semipresencialidad las herramientas adecuadas para el correcto cumplimiento de su cometido durante la pandemia”.