Según un trabajo publicado por el Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación, desde el 1º de enero hasta el 31 de diciembre de 2021 se registró en promedio un femicidio cada 30 horas, con lo cual se totalizaron 289 femicidios, cifra que incluye 241 femicidios directos; 24 vinculados (16 niños/hombres, 7 niñas/mujeres y una persona trans); 9 personas Trans; y 15 suicidios feminicidas.
Cabe mencionar que el Observatorio de Femicidios del organismo fue el primer registro de femicidios de Argentina en incluir y desarrollar el concepto de suicidios feminicidas, e insiste en visibilizarlos: los mismos se producen cuando las mujeres se quitan la vida como consecuencia de los abusos sistemáticos y la violencia de género que vivieron.
Sobre esta cuestión, advirtieron que la cantidad de suicidios feminicidas se ha incrementado desde que se comenzó con su registro, dado que en 2019 y 2020 se detectaron 5 casos de suicidio feminicida cada año, mientras que en 2021 los 15 ya mencionados.
Desde el primer informe publicado en 2017 hasta el actual de 2021, entonces, Argentina acumula un total de 1.358 Femicidios, Femicidios Vinculados de mujeres y niñas, Suicidios Feminicidas y Transfemicidios; y 79 Femicidios Vinculados de varones adultos y niños. A su vez, 881 hijas e hijos menores se quedaron sin madre.
“Los datos evidencian que el aislamiento por la pandemia del COVID-19 generó un impacto significativo en el aumento de femicidios en comparación con los registros de los años anteriores, y del año posterior. En el informe se puede observar la evolución del fenómeno durante los años y tendencia sostenida en el tiempo indica que el lugar más inseguro para las mujeres es su propio domicilio, y la situación de confinamiento de la víctima con su victimario llevó a las mujeres a quedar atrapadas con su propio agresor”, expresaron desde la Defensoría del Pueblo nacional.
Por otro lado, del análisis se desprende que durante el 2021 en el 65% de los casos el hecho ocurrió en la vivienda de la víctima, el domicilio compartido con el victimario o en un entorno familiar; y el femicida fue en el 51% de los asesinatos la pareja o expareja (solo el 12% de las víctimas no conocía a su victimario).
Asimismo se observó que a pesar de que algunas de estas mujeres habían tenido acceso a la Justicia, ya que 44 de ellas habían realizado al menos una denuncia por violencia de género, igualmente fueron asesinadas.
A la vez, se detectaron 32 víctimas menores de 18 años, 3 de esas niñas y adolescentes se suicidaron en un contexto de violencia de género, es decir, fueron víctimas de suicidios feminicidas.
Respecto a las modalidades, el trabajo especifica que todas reflejan el ensañamiento en la violencia empleada para asesinar a las mujeres por el hecho de ser mujer, siendo que de las 289 víctimas de femicidio, 26 fueron violadas (el uso de armas de fuego y el apuñalamiento fueron los métodos más empleados).
Por último y en relación a la distribución geográfica, el mapeo del relevamiento especifica que Santiago del Estero encabeza la lista de provincias con más femicidios en proporción con la cantidad de habitantes; seguida por La Rioja, Tucumán, Chaco y Formosa, con lo cual el mapa deja en evidencia que la mayor parte de estos trágicos sucesos ocurren en el norte del país.