Cecilia Todesca Bocco: “Nos gustaría que la inflación baje más rápido”

La secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería sostuvo que el Gobierno nacional espera que la inflación comience a bajar a partir de este mes y el próximo (junio), al tiempo que descartó la posibilidad de que se “enfríe” la economía como herramienta para reducir los precios. Por Cuarto Intermedio

La secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca Bocco, dijo que si bien durante el comienzo del 2022 se produjo una aceleración de la inflación, en los próximos dos meses irá bajando lentamente. A la vez, afirmó que el “shock internacional” de precios generado por la invasión bélica de Rusia a Ucrania agudizó un problema que el país tenía desde antes.

“La aceleración está provocada básicamente por el efecto de la guerra en los precios de los alimentos y la energía. Hay indicadores internacionales como el de la FAO que lo demuestran. Nos gustaría que la inflación baje más rápido pero también hay que ver lo que pasa en el escenario internacional, ya que los precios no se acomodan todos a la vez”, manifestó en declaraciones Futuröck.

En ese sentido, remarcó que de no haberse desencadenado el conflicto bélico, no hubiera habido una inflación baja pero sí con una disminución respecto a la del 2021. “Es poco lo que podemos hacer respecto de un shock internacional”, agregó la funcionaria, quien además descartó la posibilidad de “enfriar” a la economía con el propósito de reducir tanto la inflación como la demanda de dólares.

“No creo que haya que bajar el crecimiento en esta instancia porque la Argentina no tiene que recuperar sólo lo que se perdió en la pandemia, que en términos de actividad y empleo ya recuperamos todo, ya que veníamos de una crisis anterior bastante pronunciada que se nota aún en los ingresos. Actualmente, la política económica y sobre todo la fiscal está siendo expansiva y no contractiva”, insistió.

Justamente en relación a éste último punto, Todesca Bocco reconoció que la política monetaria y fiscal tiene que ser “razonable”, y hay que saber qué es lo que se puede financiar y qué no.